4 trucos para preparar el café colado perfecto

Aquellos que aman el café tienen una pasión especial por el buen café colado. Suele gustar a los amantes de un café menos intenso y tiene un olor acogedor que se esparce por todo el ambiente.

Ya sea utilizando un filtro de papel o un colador de tela, este método tradicional tiene algunos secretos para hacer que la bebida sea aún más sabrosa. Para los que les gusta prepararlo en casa, hemos enumerado algunos consejos que marcarán la diferencia a la hora de disfrutar de su taza de café.

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Escaldar el filtro o colador antes de la preparación

Antes de añadir los posos de café, pasa agua caliente por el colador, ya sea de tela o de papel. Este proceso elimina las impurezas, ayuda a eliminar los residuos de sabor del papel o la tela y evita que la bebida se enfríe demasiado rápido.

Un consejo importante es cambiar el filtro de tela, en promedio, cada 2 o 3 meses y nunca reutilizar el filtro de papel.

Tenga especial cuidado con el agua.

El agua influye mucho en el sabor del café colado. Por ello, es fundamental prestar atención a dos detalles: la calidad y la temperatura. De preferencia, usa agua filtrada o mineral, ya que el agua del grifo contiene cloro, que al hervir no sale y daña el aroma y el sabor del café.

En cuanto a la temperatura, si está muy fría no pasa el café por el colador y si está muy caliente puede modificar las propiedades del café, aportando amargor a la bebida. Por lo tanto, no hierva el agua. La temperatura ideal es de 90º, que ocurre justo antes de burbujear, cuando las burbujas se pegan a los lados de la sartén.

Ajustar la proporción entre agua y polvo.

No tiene sentido agregar más polvo para que el café sea más fuerte, lo que determina el sabor más intenso de la bebida son los tipos de granos y tueste utilizados. Por tanto, la recomendación es de 10 g de polvo, más o menos una cucharada llena, por cada 100 ml de agua.

Filtra con tranquilidad

Verter el agua poco a poco y con movimientos circulares para que humedezca por completo el polvo. Esto ayudará a remover el café en polvo y eliminará la necesidad de revolverlo con una cuchara. Deje que el agua se drene por completo.

Todo este proceso no debe llevar más de 5 minutos, ya que un filtrado excesivo amarga el café.

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